POR QUÉ EL VOLKSWAGEN ID.4 ES EL SUV ELÉCTRICO DE REFERENCIA

Volkswagen se electrifica un poco más y el nuevo ID.4 toma impulso. La electrificación del parque móvil se acelera a marchas forzadas con unos objetivos de descarbonización global realmente exigentes en especial para los fabricantes de automóviles y el ID.4 llega para liderar el mercado SUV eléctrico.

Hay que rendirse a la evidencia de las buenas intenciones y mejores proyectos de fabricantes como Volkswagen, ya sea por su ambiciosa estrategia “Way to Zero”, que tiene como objetivo ser una compañía neutral en emisiones de CO2 en el año 2050, o por la llegada de modelos tan reales como el nuevo ID.4, el primer SUV eléctrico de la familia ID. Un coche que acerca la realidad del coche eléctrico a un público entendido e igualmente exigente, que quiere calidad y polivalencia con un toque Premium para su primer coche eléctrico. Además, no es el primer eléctrico de Volkswagen, tal y como recordaba Laura Ros, directora general de Volkswagen España: “En 2020 fuimos líderes del mercado de particulares y empresas en vehículos eléctricos en España. La llegada del ID.4 refuerza nuestra posición con un modelo que se inscribe en el segmento de mayor volumen en nuestro país”. Y esto es así porque fue el ID.3, en 2020, el que inició la era de la movilidad eléctrica para la marca alemana y el modelo que les ha permitido situarse como marca eléctrica de éxito, al margen de los híbrido enchufables. Tras analizar lo que ofrece el nuevo ID.4, el SUV de la familia ID, encontramos 10 claves que le hacen merecedor de ser un justo heredero de los icónico Volkswagen Escarabajo y el Golf.

  1. Plataforma eléctrica. Construido sobre la ya conocida plataforma modular MEB, es el primer SUV 100% eléctrico de Volkswagen. Es el primer SUV eléctrico con un balance de emisiones neutro para la marca y añade a su tarjeta de visita una excelente aerodinámica con unos bajos complemente carenados y unas dimensiones que apuntan un óptimo aprovechamiento del espacio interior gracias a las ventajas de la arquitectura eléctrica. El diseño permite que la batería sea colocada entre los ejes en una posición muy baja para tener además un centro de gravedad óptimo y un reparto de pesos perfectamente equilibrado que afectan de forma muy positiva a su comportamiento.
  2. El coche eléctrico, una realidad en Volkswagen. Volkswagen tiene ya unos buenos resultados comerciales en el apartado electrificado que avalan la llegada de los nuevos productos y el compromiso de la marca en este sentido. A nivel global, la marca triplicó las ventas de eléctricos en 2020 y entregó más de 212.000 coches eléctricos e híbridos enchufables, con un incremento de un 165% en 2020. En el mercado de eléctricos puros, Volkswagen matriculó más de 2.200 unidades, lo que supone un incremento del 127%.
  3. Inversión: Volkswagen apuesta y está completamente centrada en la movilidad eléctrica y por eso el Grupo alemán ha anunciado una inversión global de 73.000 millones de euros entre los años 2021 y 2025, de los que 35.000 millones se destinarán exclusivamente a electromovilidad, 11.000 millones a hibridación y 27.000 millones a digitalización. Además, al margen del Grupo, Volkswagen invertirá 11.000 millones de euros en movilidad eléctrica hasta 2024 y lanzará veinte nuevos modelos eléctricos hasta el año 2025 con el objetivo de fabricar 1,5 millones de vehículos eléctricos en 2025.
  4. La gama: El ID.4 1st y el lujoso ID.4 1st Max son las ediciones especiales de lanzamiento ya agotadas. La oferta del ID.4 cuenta con siete versiones preconfiguradas asociadas a dos tipos de baterías, una de 52 kWh con 340 km de autonomía (WLTP) y tres acabados disponibles: Pure Perfomance, City y Style. Y otra batería, más poderosa, de 77 kWh, ofrece una autonomía de 522 km asociada a los acabados Pro Perfomance, Life, Business y Max. Las baterías pesan 344 y 493 kg, respectivamente, llevan sistema de refrigeración líquida y montan celdas NCM 712 fabricadas por LG Chem en 8 o 12 módulos. El Volkswagen ID.4 con batería pequeña pesa 1.891 kg en vacío y 2.049 kg con la batería grande.
  5. La recarga. La clave está en la potencia de recarga que varía en función del tamaño de la batería y el nivel de acabado elegido. El ID.4 Pure Performance puede recargar a 7,2 kW en corriente alterna monofásica y a 50 kW en corriente continua. El ID.4 City y hasta el ID.4 Performance, admite 100 kW en carga rápida, mientras que los ID.4 1st y 1st Max de serie llevan una capacidad de carga rápida de 125 kW en corriente continua, lo que permite cargar del 5 al 80 % en 38 minutos.
  6. Placer al volante: Es seductora la idea de conducir un SUV de tracción trasera; suena entre tecnológico, sorprendente y divertido. Es divertido en gran parte porque al no tener transmisión en el tren anterior, ni una caja de cambios que estorbe, le permite tener un excelente ángulo de giro y pese a su tamaño, una agilidad sobresaliente. El manejo del ID.4 es sencillo, tanto que es suficiente pisar el pedal del freno para que todo este operativo. Destaca tanto la elevada posición, perfecta para dominar el tráfico, como el increíble silencio y suavidad de marcha. Muy bien aislado, tan solo a elevada velocidad se percibe el sonido del contacto de los neumáticos contra el asfalto, más por culpa de la calidad del asfalto que otra cosa, porque en buenas autopistas casi desparece y con la suspensión en modo Confort sobrevuela la carretera. En modo Sport y en zona virada se disfruta del aplomo, el bajo centro de gravedad y la agilidad global del coche, aunque se percibe el balanceo si el ritmo es elevado. No es en ningún caso para tenérselo en cuenta y no es un GTi, veremos que hace el anunciado GTX. Modo Confort, modo Sport y Modo Eco, los tres modos de uso que ofrece el ID.4, cada uno de ellos diferente y útil para cada situación, aunque por lógica el más utilizado será el modo Eco, más moderado en prestaciones y el más capacitado para completar más kilómetros, incluyendo el sistema de recuperación de energía en la frenada regenerativa con varios niveles de eficacia y retención que llega a representar hasta una deceleración de 0,25 g antes de que actúen los frenos convencionales.
  7. Habitabilidad y confort de marcha. El ID.4 tiene una longitud de 4,58 metros y este es un apartado especial por su concepto de interior “Open Space”. El escaso espacio necesario para ubicar el motor y el sistema inteligente de situar la batería en el suelo del mismo hacen que este ID.4 ofrezca, gracias a su larga batalla, un espacio excepcional con un acceso muy cómodo de grandes puertas, suelo liso y ausencia de vigas en lugares molestos. Se completa con un maletero de 543 litros que llega a los 1.575 litros, cargado hasta el techo y con el respaldo de los asientos traseros plegados.
  8. Tecnológico. Más que hablar de infoentretenimiento, conectividad o ayudas a la conducción el primer SUV eléctrico de Volkswagen destaca porque se adelanta a su tiempo, con controles intuitivos y facilidad de uso. Dispone de pantalla táctil de 12 pulgadas, control por voz, Head-up-Display con realidad aumentada para seleccionar lo fundamental en el mismo campo de visión del conductor. Cuadro de mandos principal con pantalla de 5,3 pulgadas con toda la información básica pero también con indicaciones del navegador predictivo que adapta la velocidad a la de la vía, flujo de consumo energético, control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales, audio de calidad Premium y sistema de ayuda a la conducción o conducción autónoma entre otras cosas.
  9. Coche global: El ID.4, el primer SUV eléctrico de Volkswagen es también un coche global para la marca alemana, que lo fabricará y comercializará tanto en Europa, como en China y Estados Unidos abasteciendo así a los principales mercados mundiales.
  10. El mejor precio. El Volkswagen ID.4 está a la venta desde 25.465 euros, este ajustado precio se puede conseguir incluyendo todos los descuentos de la marca y ayudas del Plan Moves III. Y de ahí hasta los 58.922 de la variante más sofisticada. Todas las versiones del ID4 pueden acogerse al MOVES III excepto las dos tope de gama, el “Max” y el “1st Max”, que en ambos casos superan los 45.000 euros + IVA y por tanto no están incluidos entre los beneficiarios del Plan Moves.