EN BUSCA DEL SONIDO PERFECTO
Los ingenieros analizan y ajustan el diseño sonoro de los vehículos con el objetivo de conseguir el sonido típicamente Porsche que está presente en todos los modelos de la gama.
Para ello emplean modernas herramientas, entre ellas, una cabeza artificial llamada Sam.
Las puertas cerrándose, el motor cogiendo temperatura, los limpiaparabrisas haciendo su función… En un vehículo hay innumerables fuentes de sonido. A muchas de ellas apenas les prestamos atención mientras conducimos. Solo cuando algo inusual suena, golpea o cruje, nos preguntamos: ¿algo está fallando?
En un Porsche, todos los sonidos naturales que pasan desapercibidos durante el funcionamiento normal se armonizan meticulosamente. Algunos incluso contribuyen a crear ese sello único que distingue a la marca. Para que así sea, y con la idea de convertir cada viaje en una experiencia especial, Porsche cuenta con gente como David Sadowski.
Sadowski trabaja en la compañía desde 2015. Es ingeniero acústico y, tras pasar por el Centro de Desarrollo de Weissach, en 2018 dio el salto a la planta de Zuffenhausen, donde ejerce sus funciones en el departamento de Control de Calidad y Análisis. La acústica desempeña allí un papel crucial, incluso en la preserie de un modelo. Numerosos técnicos especialistas en ruidos y vibraciones garantizan el sonido único de Porsche en cada vehículo nuevo.