Midas señala las 5 peores pesadillas que puede sufrir tu vehículo
El motor, la caja de cambios o la correa de distribución son algunos de los problemas más graves que puede experimentar tu vehículo y que te quitarán el sueño. Sin embargo, desde la compañía señalan que se pueden evitar mediante el mantenimiento preventivo.
Con la llegada de Halloween, no solo debes temer a los fantasmas y monstruos. Las peores pesadillas no siempre están en las películas de terror, a veces también están bajo el capó de tu coche, ¡y eso sí que pone la piel de gallina! En esta temporada de sustos, Midas, la cadena en el cuidado del automovilista a través de soluciones sostenibles de mantenimiento, reparación y movilidad, te cuenta cuales son los cinco problemas que podrían convertir tu coche en una auténtica historia de terror:
- Fallo del motor: una avería en el motor es una de las peores catástrofes que puede sufrir un automóvil. Los problemas en el sistema de encendido, sobrecalentamiento o falta de aceite pueden derivar en la necesidad de una reparación costosa o incluso la sustitución completa del motor. Realizar el mantenimiento preventivo y cambiar el aceite con regularidad son claves para evitar este ataque al corazón del vehículo y del automovilista.
- Correa de distribución: Es una de las piezas más importantes del motor y su fallo puede causar daños catastróficos. Si se rompe, no solo se verá afectada la correa, sino que también podrían sufrir daños otros componentes clave como las válvulas. Estos daños pueden requerir una reparación completa del motor, lo que supone un desembolso elevado. Los expertos de Midas recomiendan cambiar la correa de distribución en función de lo que recomiende el fabricante de cada modelo y motor, según los kilómetros o tiempos indicados. Según estas recomendaciones, lo ideal es realizar el cambio cada 60.000 a 100.000 km o cada 5 a 7 años, lo que ocurra primero. Si no se cambia a tiempo, el fallo podría darte un susto de muerte y dejarte con una factura muy elevada.
- Caja de cambios: Los problemas en la caja de cambio son, sin duda, uno de los peores monstruos que pueden acechar a tu vehículo. Cuando este componente tan vital para la transmisión comienza a fallar, el susto puede ser tan grande que muchos conductores se plantean si es mejor cambiar de coche que afrontar una reparación con un coste tan elevado. Entre los problemas más comunes se encuentran los ruidos extraños al cambiar de marcha, dificultad para engranar o cambios bruscos. Para evitar un susto de muerte, desde Midas recomiendan un mantenimiento preventivo que incluya revisiones periódicas y el uso de aceites de alta calidad, siempre siguiendo las recomendaciones del fabricante. Además, algunos consejos clave para proteger la caja de cambios son evitar los acelerones bruscos o evitar cambiar de marcha a altas revoluciones, entre otros.
- Junta de la culata: la junta de la culata es un elemento esencial para el buen funcionamiento del motor, ya que asegura que los cilindros mantengan la compresión adecuada. Si este componente falla, el motor puede sobrecalentarse, lo que provoca una avería compleja que requiere una intervención técnica importante. Cambiar la junta de culata no es solo costoso, sino que también puede afectar al resto del motor, lo que convierte esta avería en una de las más temidas por los conductores. Los expertos de Midas recomiendan mantener el sistema de refrigeración en buen estado para evitar este problema, que requiere atención especializada y un diagnóstico a tiempo.
- Fallo en el embrague: Una auténtica pesadilla para muchos automovilistas. Cuando el embrague comienza a fallar, los síntomas pueden ir desde el resbalamiento al cambiar de marcha hasta la imposibilidad de cambiar de velocidad, lo que deja al conductor sin control total del vehículo. El coste de reparación puede ser muy elevado, por lo que es fundamental estar atento a las señales que va dando el coche como ruidos al pisar el pedal o la sensación de que el coche no funciona adecuadamente. Un embrague en mal estado puede convertir cualquier viaje en un verdadero horror si no se mantiene en condiciones óptimas.